Heraldos de la eternidad

Heraldos de la eternidad

En la Biblia, Jesús nos dice que no nos preocupemos por el mañana y que el reino de los cielos está cerca. Está haciendo énfasis en vivir en el momento presente, en el eterno Ahora. Nos está dando la llave de la paz y la vida eterna. ¡Estos son los heraldos de la eternidad!

Dios es amor puro, y Dios quiere revelar el amor puro en el que todo se comparte. «En el instante santo se recuerda a Dios, y con Él se recuerda el lenguaje con el que te comunicas con todos tus hermanos». (UCDM, T-15.VI.8) En el instante santo, recordamos a Dios. No hay ocultamiento, y no hay pensamientos privados, ni preocupaciones por el futuro, ni remordimientos por el pasado. Es una experiencia de paz perfecta. A esto nos llama Jesús.

Se nos pide que dejemos ir nuestras ideas del tiempo para escuchar los heraldos de la eternidad.

Es posible que hayamos pensado que algo faltaba en el pasado, y que hayamos actuado para intentar corregirlo, con la esperanza de un futuro mejor. Pero Jesús nos dice: «No esperes un futuro mejor. ¡El futuro es un truco! El ahora es lo único que hay».

Así que ahora nos preguntamos: ¿de qué se trata todo esto? ¿Cuál es el propósito de este mundo y de mis relaciones? ¿Cuál es el punto del tiempo y del espacio? Jesús nos dice que el momento presente es el punto. Nuestra vocación de sanación (de la mente) es el punto.

¿Qué tan práctico es esto?