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Orar ¿se relaciona con el karma o sólo con la observación de la mente? De todos modos, ¿en qué consiste exactamente el concepto de karma?

Pregunta:
Lo que ahora me produce curiosidad es su afirmación de que estamos rezando continuamente, y tenemos que estar atentos a lo que pedimos. ¿Tiene esto alguna relación con el «karma»? ¿O está más relacionado con la vigilancia de la mente? Recuerdo que usted dijo que no existe la causa y el efecto, y sin embargo es exactamente así como se describe el karma en un libro que estoy leyendo actualmente. Estoy muy agradecida de poder escribirte y obtener respuestas tan perspicaces y ricas. ¡Me pone un poco nerviosa!
Respuesta:
Gracias por escribir y por ser tan abierto. Eres un regalo en mi conciencia, pues tus preguntas están todas dirigidas a deshacer el error y reconocer la verdad. La oración es continua, y en realidad es otra forma de hablar del deseo del corazón. «Que tu ojo sea único» es otra forma de decir, «que la oración del corazón y la percepción del mundo sean únicas». Esto es mirar el mundo a través de la perspectiva del Espíritu Santo. Los deseos y pensamientos dualistas inducen la ilusión de culpa en la conciencia, y la vigilancia de la mente es, por lo tanto, una práctica útil para permanecer en contacto con nuestra Inocencia Divina. Los deseos y pensamientos erróneos sólo necesitan ser perdonados o liberados, pues el error no proviene de Dios. Lo que es real y verdadero no necesita protección ni defensa, pues el Espíritu es siempre completamente invulnerable y entero y completo.
En el Cielo Dios es Causa y Cristo Efecto, Eternamente Uno en Espíritu. Esta es otra forma de hablar del Creador y la Creación como Uno. El karma es una forma de hablar de las erróneas relaciones de causa y efecto del tiempo-espacio. En el cosmos, la causa y el efecto parecen estar separados y ser diferentes el uno del otro. La mente dormida ha olvidado su Naturaleza Eterna y se ve a sí misma a merced de las fuerzas «externas». Escuchando a nuestro Espíritu interior es posible perdonar o pasar por alto el error de la separación. Cada día está lleno de preciosas oportunidades para experimentar que no hay nada «fuera» de nuestro Espíritu. Todos y todo están literalmente incluidos en nuestra mente unificada, y esta Perspectiva es el mundo sanado que el Espíritu Santo revela. En los sueños personales el karma (causa y efecto) parece real, pero en la Iluminación es evidente que la causa y el efecto no están separados. Las imágenes son «efectos» irreales que parecen proceder de una «causa» irreal (el ego), pero lo que Dios no creó no puede ser una causa real. El Amor Perfecto echa fuera el miedo porque el miedo nunca fue real. No se libra ninguna batalla entre la verdad y la ilusión, y cuando la verdad amanece en la conciencia es evidente que la verdad es la Unidad perfecta y no tiene «opuesto».
Para la mente dormida que cree en la realidad de este mundo, parece haber muchas «fuentes» de miedo y culpa en el mundo. Esto es la proyección de la creencia en la separación, que es la ilusión del miedo. Deshacer el error es el camino para Conocerse a sí mismo, pues la verdad permanece Constante y el error que parecía dar lugar a toda duda de sí mismo se disuelve una vez que se ha elevado a la Luz del Amor Divino. El amor y el miedo no coexisten, y cuando el miedo es llevado al Amor sólo queda el Amor.
Una forma útil de pensar en el karma como un peldaño hacia la Iluminación es: Lo que siembres, lo cosecharás. El perdón ve lo falso como falso y cosecha la recompensa de la paz mental. Sin embargo, cuando es evidente que no hay nada que temer en el mundo, cuando el tiempo lineal ya no tiene sentido, y cuando todo se reconoce como el tapiz de la mente, el karma y todos los conceptos de causa y efecto como separados han desaparecido de la conciencia.
El amor es un regalo gratuito de Dios. Y felizmente nada puede cambiar este Regalo de Identidad dado libremente. Eres como Dios te creó, y este Regalo proclama nuestra Herencia Natural como Espíritu. Todo lo «demás» simplemente se desvanece y se oscurece y desaparece con el Amanecer del Regalo de Amor de Dios en el recuerdo sagrado.
¡Te amo por siempre y para siempre! Tú eres el Único, David