Preguntas

Pregunta:
Dos hermanos entran en una situación de enseñanza/aprendizaje en la que uno de ellos se identifica claramente cómo el maestro y el otro como alumno. Este encuentro eventualmente se identifica mutuamente como una "Relación Sagrada".

El hermano que asume el papel de "maestro" eventualmente expresa un deseo de terminar el encuentro citando el miedo a la intimidad, un gran bloqueo de la comunicación y algunos asuntos personales no especificados como las razones. ¿No es cualquier intento de terminar una Relación Santa por razones de miedo una indicación de que el ego está involucrado?

Si se hubiera consultado a un avanzado maestro de Dios con respecto a esta situación, ¿no alentaría ese maestro a ambos hermanos a permanecer en la Relación Santa de acuerdo con el Propósito Divino al que ambos se han comprometido?

Respuesta:
Gracias por tus preguntas y tu disposición a mirar adentro. La situación de enseñanza/aprendizaje que describes es un símbolo para cada encuentro que tienes, ya sea que solo tú parezcas "pensar" en el encuentro o parezcas estar "activamente" involucrado en el encuentro a través de llamadas telefónicas, cartas, o, contacto de persona a persona. Todas las relaciones de este mundo fueron hechas por el ego para apoyar el autoconcepto de hacer creer. La meta de la Santidad o de la Relación Santa es la meta de la pureza de pensamiento y esta es la meta más alta que puede haber con respecto a tu mente. Mientras uno piense en relaciones específicas uno experimentará un sentimiento de no estar completo, porque la única relación real que existe es con la Mente de Dios. Dios y Cristo están en una relación real. El Creador y la Creación comparten una eterna danza de alegría. El Amor Ágape es el Amor Divino Abstracto, y, el Amor Divino Abstracto no tiene objeto. Cuando el pensamiento de los cuerpos ha entrado, el propósito ha sido oscurecido por la conciencia. La comunicación es interna y parece expresarse a través de los cuerpos mientras la percepción perdura y los sueños parecen durar.

Todas las relaciones son máximas y lo que parece ser el fin de una relación específica no es realmente un fin. Cada uno ha enseñado y desaprendido tanta interferencia del ego como ha sido posible. Las relaciones fueron creadas por el ego para mantener un sentido de especialidad y unicidad, pero se disuelven en el propósito divino. El propósito muestra una mente unificada que une la percepción y solo ve la totalidad. La Relación Sagrada es sinónimo de plenitud. Si había una sensación de falta, la relación no era santa. La mente es continua e inclusiva, y la Santidad reconoce esto como cierto. La percepción distorsionada ve las relaciones como específicas o "entre" personas específicas. La relación santa es la perspectiva que ve que hay una sola mente y que no hay nada "afuera" de la mente. No hay un "comienzo" o "final" para esta mente.

Si surgen pensamientos continuos sobre el "final" de una relación es bueno mirar la creencia bajo esos pensamientos. Es imposible percibir una relación rota y ser consciente del propósito del Espíritu Santo. ¿Qué es "terminado" excepto un pensamiento, y qué si no el ego podría patrocinar el pensamiento de que una relación está terminada? La mente continúa sin importar las creencias en los comienzos y finales. Tú y tu hermano están juntos en la mente. Consuélate con este hecho.

Bendiciones de Amor, David