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¿Soy yo el Creador y este mundo mi creación?

Pregunta:
¿Nosotros somos el Creador? ¿Como en “todo lo que es y siempre fue”? ¿O acaso hay un Creador que nos extendió, y somos una extensión de lo que siempre es y siempre fue? Yo siento que mi creación está influida por las creaciones de otros, quien a su vez fueron creados por co-creadores (las formas que vemos hoy). Por favor respóndeme. Estoy muy confundido. 

Respuesta:
Tu pregunta y ponderación envuelven la llave para Despertar del sueño de la separación, porque creer que estás EN este mundo es creer que te puedes crear a ti mismo (lo cual es imposible en la Verdad). Sin embargo esta creencia (que te puedes crear a ti mismo) es la creencia inconsciente que hizo el cosmos de tiempo-espacio para esconderte de Dios y del Amor. En la Verdad, las siguientes palabras que compartiste apuntan directamente a la Realidad del Cielo: “el Creador que siempre es y siempre fue, y quien nos extendió”, esto se refiere a Dios, al Creador Supremo. “Somos una extensión de lo que siempre es y siempre fue”, se refiere al Cristo, Quien Dios crea siempre perfecto en la Eternidad. Sí, es verdad que Cristo no creó a Dios porque Dios creó a Cristo, y en esto y sólo en esto, significa que Dios es “superior”. Como Jesús lo dice en UCDM:

“‘Nadie viene al Padre sino por mì’, no significa que yo esté en modo alguno separado de ti o que sea diferente, excepto en el tiempo, y el tiempo no existe realmente. La afirmación tiene más sentido desde el punto de vista de un eje vertical que de uno horizontal. Tú estás debajo de mí y yo estoy debajo de Dios. En el proceso de ‘ascensión’ yo estoy más arriba porque sin mí la distancia entre Dios y el hombre sería demasiado grande para que tú la pudieses salvar. Yo salvo esa distancia por ser tu hermano mayor, por un lado, y por el otro, por ser un Hijo de Dios. La devoción que les profeso a mis hermanos es lo que me ha puesto a cargo de la Filiación, que completo porque formo parte de ella. Tal vez esto parezca contradecir la afirmación ‘Yo y el Padre somos uno’, pero esa afirmación consta de dos partes en reconocimiento de la mayor grandeza del Padre”. (T-1.11.4)

Cristo tiene habilidad creativa y tiene creaciones, y así como Dios (como Espíritu) crea a Cristo (como Espíritu), las creaciones de Cristo son Espíritu también. La Creación, por lo tanto, es una línea continua de creación o extensión. El cosmos tiempo-espacio de la percepción no tiene nada que ver con la creación en lo absoluto, porque la creación es Eterna y el tiempo es temporal e incremental. La Creación es infinita. El tiempo-espacio es finito. En apariencia, el cosmos fue hecho por el ego y es una proyección de la creencia en la separación. La proyección hace la percepción. La proyección hace la forma.

La confusión y el desconcierto que pareces estar experimentando es la “condición humana” de confundir la creación con la forma. Escribiste: “...mi creación está influenciada por la creación de otros, que a su vez fueron creados por co-creadores (las formas que vemos hoy en día)”. La co-creación siempre es del Espíritu y está en una continua línea del Espíritu o extensión. La co-creación nunca involucra a la forma, la cual siempre involucra a la proyección. La Creación tampoco involucra al control, y el Libre Albedrío se refiere al Estado del Ser que es Espíritu.

Controlar y juzgar son lo mismo, puesto que son mecanismos que utiliza el ego para mantener la ilusión de la separación. Literalmente la Creación está más allá de la creencia, puesto que la creencia es una función del ego. No obstante, el completo perdón es la última “creencia”, ya que te conduce completamente fuera de ella hasta el recuerdo de la creación (Reconocer a Dios). Creer en Dios es innecesario, puesto que Dios sólo puede Reconocerse. A medida que la creencia se cuestiona, se expone y se deshace, la mente se limpia de los escombros del juicio y se abre a la experiencia del reconocimiento de sí mismo como Cristo y conocer a Dios. 

El ego es creer que es posible hacer un yo o mundo aparte de Dios o del Espíritu. El ego es una pretensión ilusoria de crear un ser o mundo a diferencia de Dios o el Espíritu, e intentar usurpar a Dios su autoría de la realidad. La Expiación es reconocer que pretender esto es imposible, puesto que la Mente no puede crear más allá de sí misma. Por ello, la proyección o crear erróneamente es imposible, y consecuentemente la forma y la percepción carecen de significado. Quien es Uno (Espíritu), tal como Dios creó Un sólo Ser (Espíritu), Es el Significado de la Vida. El mundo perceptual sólo puede ser perdonado o liberado, y así, la creación (Espíritu) pueda ser recordada. La Memoria del Cielo prevalece, aunque parezca haber sido expulsada de la consciencia y olvidada por haber creído en el ego. El Espíritu crea y el ego hace, así que la Expiación demuestra que la creación es la Realidad, por lo que la creencia del ego en la separación de Dios nunca ocurrió. Tal es la sanación. Tal es la iluminación. 

El miedo surge de creer que podemos ser nuestro propio autor. La paz es natural para Uno que Sabe que Dios es el autor de Uno Mismo. Yo y el Padre somos Uno (en Espíritu), esto es la Certeza en el Cielo. La personalidad del yo fue un intento demente para negar este simple Hecho al hacer un “opuesto” del Amor Eterno. SIn embargo, el Amor es Todo lo que hay, y no tiene “opuesto” alguno. ¡Esta experiencia es la Dicha de Despertar!

La Paz y el perdón van de la mano, ambas crean la liberación de la ilusión de que somos un ser separado. El perdón pone fin al auto-engaño. Permanece en paz, porque Dios es el Autor de la Realidad, la cual es que Uno Mismo es Cristo , y nada puede cambiar el Amor Eterno.

Paz y bendiciones por siempre, David