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¿Cómo se puede vivir sin metas ni ambiciones futuras?

Pregunta:
¿Qué es la vida sin metas ni ambiciones? Un objetivo o una meta en la vida nos impulsa a hacer un trabajo o una acción y eso nos mantiene entretenidos y ocupados. Tantas personas, personas con buenas intenciones, personas que buscan la paz mental, hacen acciones impulsadas por un objetivo o una meta. Qué debo hacer hoy para cuidar a mi familia ahora y también en el futuro, y así sucesivamente.

Una meta, ambición u objetivo es algo del futuro. Así que supongo que mi pregunta es ¿qué es vivir en el presente, si la esencia del "presente" es el pasado y el futuro? Quiero decir, el presente no existe sin un pasado o un futuro.

Respuesta:
Gracias por tu pregunta sincera. Parece que la vida avanza en este mundo y que el tiempo y el progreso avanzan hacia el futuro. Los objetivos futuros parecen apuntar a algo mejor que el pasado o el presente. Sin embargo, el pasado se ha ido y el futuro solo es imaginado. Ambos son defensas contra el Momento Presente y contra la comprensión de que todo es Perfecto Ahora mismo.

En el Despertar, el tiempo parece colapsar, parece acortarse e ir hacia atrás, hacia el error original y luego desaparecer por completo en la Inocencia que precede al error. En el Despertar, el tiempo es como una alfombra que rueda hacia atrás y se enrolla completamente, de modo que no queda nada en absoluto. El presente es antes de que el tiempo fuera. Esta es otra forma de decir lo que Jesús enseñó: "Antes de que Abraham fuese, yo soy". Despertar es recordar la Inocencia Original, y esta experiencia de Iluminación tiene todo que ver con el Ahora y nada que ver con el tiempo. La esencia del Momento Presente es la Eternidad y el Ahora no tiene nada que ver con el tiempo lineal ni con el pasado o el futuro. La vida es un Estado de la Mente. En lo que respecta a este mundo, la aproximación más cercana a la Eternidad es el Ahora. El Ahora es el renacimiento del Espíritu en la conciencia. El Ahora está libre de remordimientos y resentimientos del pasado y de futuras preocupaciones y planes de ansiedad. Hay un significado en la cita, "El hombre sin un sueño o sin una visión perecerá". Sin el feliz sueño de no juzgar, sin la Visión de Cristo, todo lo de este mundo sí parece perecer, porque nada de este mundo es eterno.

Las metas y ambiciones parecen prácticas en el mundo, pero si se dirigen al futuro y a resultados futuros, te aseguro que son motivaciones del ego. La Paz presente es una "meta" que es digna de ser deseada, ya que es más que posible; es inevitable. La experiencia de la Paz Presente es el resultado de escuchar solo al Espíritu interior, y para el Espíritu no hay mañana. El Espíritu Santo usa el tiempo para enseñar que no hay tiempo. Este es el Propósito que inspira y bendice e incluso parece motivar la acción hasta que en la conciencia alborea que nada está sucediendo realmente. El sueño feliz es como un sueño lúcido en el que el soñador es consciente de estar soñando. Los sueños no se consideran Realidad y dormir no se considera Despertar.

Si sientes que eres impulsado a "hacer" cosas, pregúntate si hay miedo a las consecuencias. Si crees que no "hacer" cosas resultará en temibles consecuencias, entonces es sabio examinar lo que crees. Mientras las creencias temerosas se consideren verdaderas, los pensamientos y las acciones serán impulsados por el miedo. El perdón es un milagro y libera a la mente del miedo a las consecuencias. Deja que el Espíritu Santo sea el Propósito que guíe gentilmente, ¡y nunca te sentirás "impulsado" de nuevo! No valores ninguna creencia que el ego patrocine y disfruta de la experiencia de la Divina Facilidad. Toda aparente dificultad simplemente se desvanecerá antes de que llegues a ella.

Acepta la Felicidad Presente como nuestro Propósito y mira lo brillante que parece el mundo en la conciencia. No trates de cambiar el mundo, si no elige más bien cambiar de mentalidad acerca de él. La Iluminación es tan simple como aceptar la inmutabilidad como Verdadera. ¡Porque no hay nada más que el Amor! ¡Toda la Gloria a Dios!

Amor eterno, David.