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He intentado ser el mejor cristiano que pudiera ser, pero me siento traicionado por Dios ahora y he perdido la fe. ¿Puedes ayudarme?

Pregunta:
Me siento traicionado por Dios. Por más extraño que es decir esto, siendo completamente honesto, así es como me siento. Soy nuevo en tu sitio y verdaderamente creo que hay una razón por la cual nuestros caminos se han cruzado. Tengo treinta y dos años, y fui criado en una iglesia Bautista. Yo creí lo que me enseñaron sobre Dios y Cristo. Creía que Jesús fue levantado de entre los muertos y que yo había sido perdonado por todos mis pecados. Le pedí a Dios que entre a mi vida y que dirija mi camino. Por hacer eso, esperaba tener paz mental y felicidad.

A medida que me hago mayor, me vuelvo más desencantado de mi propia vida y de la esperanza o posibilidad de encontrar felicidad y paz mental. Siento como que hice un mal “trato”. Siento como que he sido traicionado. A pesar de que he tratado de ser el mejor cristiano que puedo ser, Dios no me ha recompensado. Peor aún, ni siquiera se siente que Dios esté allí. No puedo explicar cuán terriblemente solitario se siente.

Tengo un consejero al cual veo regularmente y hemos hablado sobre esto con cierta profundidad. Él me dice que mi visión actual sobre Dios solo me llevará a más enojo y resentimiento, y que necesito cambiar el paradigma con el cual veo a Dios y a la fe. Estoy de acuerdo con esto completamente, pero mi problema es que ya no siento que pueda depositar más mi confianza o fe en Dios.

Sé que todo el vacío, soledad, ira y resentimiento que siento podría ser resuelto si tan solo resolviese esta crisis de fe que estoy experimentando. Estoy leyendo esto y pienso en qué derecho tengo yo para sentirme traicionado por Dios. Sé que he sido bendecido y que hay personas que son mucho menos afortunados que yo. Intelectualmente sé esto, pero en mi corazón me siento tan dolido y no sé qué hacer o por dónde comenzar.

Respuesta:
Gracias por compartir lo que está en tu corazón. Eres tan valioso y mereces sentir el Amor que está enterrado bajo el dolor. El Amor es nuestra Herencia o Derecho de nacimiento. El ego (Satanás en términos cristianos) es una falsa identificación, una identidad equivocada; y el Propósito de nuestro trabajo con el Espíritu Santo es el darnos cuenta de que el Ser real no es el ego y sigue siendo por siempre el Perfecto e Inocente Hijo de Dios en Espíritu. Los sentimientos de traición del ego son muy, muy profundos; al igual que los sentimientos de abandono, soledad, dolor, ira, vacío y pérdida. El mundo fue hecho por el error para que Dios NO fuera descubierto. Es de hecho un paso profundo pedirle a Dios que entre en la vida propia y dirija el camino, pero por más profundo que sea este paso, es solo el comienzo. Todo el cosmos fue hecho de la creencia de que es posible estar separado de Dios o "caer" de la Gracia. Perdonar es deshacer o liberar el error original y todos los errores que parecían seguirle.

Jesús se levantó de entre los muertos para demostrar que el pecado o el error no tienen poder. Tú has recibido el recordatorio de nuestra Impecabilidad y Perfecta Inocencia, el Espíritu Santo; y ahora eres Llamado a liberar cada error a la Luz del Espíritu Santo dentro de tu Corazón. Satanás fue el error de que era posible abandonar a Dios, y los pensamientos de traición, resentimiento e ira surgen de este error inconsciente. Tu consejero te está ofreciendo una sugerencia útil al decir que necesitas cambiar el paradigma desde el cual ves a Dios y a la fe, porque eso es el perdón. Dios es Amor Perfecto y Cristo es una Creación Perfecta. La que necesita ser perdonada es la creencia de que Dios tuvo algo que ver con el cosmos espacio-temporal de dualidad y multiplicidad, de enfermedad, dolor, sufrimiento y muerte. Lo que Dios crea como Espíritu Eterno se queda como Espíritu Eterno; y todo aquello que parece fugaz, temporal y transitorio se desvanecerá y desaparecerá.

El desencanto y la desilusión que sientes se pueden ver de dos maneras. El ego atribuiría los sentimientos a su "versión" de Dios, una visión antropomórfica de un "dios" de conceptos y rasgos humanos que es "capaz" de traición y abandono. El Espíritu Santo siempre recuerda gentilmente que Dios es Espíritu y la Identidad en Dios es Espíritu. El Espíritu Santo ofrece amorosamente perdón como un reemplazo o Corrección para los sueños de ira y dolor. La mente es muy poderosa y realmente nunca es una cuestión de fe o falta de fe, porque en lo que pones tu fe es la decisión central. Y cada decisión que tomes es una conclusión basada en todo lo que crees, independientemente de si eres plenamente consciente de lo que crees. Satanás es una creencia irreal, y mientras la mente invierta en esta creencia, entonces el "pecado" o error APARENTA tener realidad y existencia. Quién Tú eres en la Verdad está mucho más allá de la "necesidad" de perdón, sin embargo, la ilusión de la identidad falsa debe ser perdonada o liberada para que la Identidad Verdadera pueda ser recordada.

Quédate feliz y contento de que estás empezando a ver que no hay esperanzas de paz o felicidad en las apariencias y formas de este mundo. La felicidad y la paz mental son reales y se encuentran dentro de ti como lo enseña Cristo: “El Reino de los Cielos está dentro”. Estamos embarcando juntos en lo que parece ser un viaje al interior, y te aseguro que la felicidad y la paz mental son inevitables y ciertas. Yo hablo desde la Perspectiva y la experiencia de que esta es la Verdad ahora mismo. Lo que es verdad para él Uno debe ser Totalmente Inclusivo, ya que el Espíritu que Dios crea Incluye a Todo, por ende no hay nada separado de este Espíritu. Aquello que es Verdadero por siempre (Espíritu) está más allá de la necesidad de perdón. Dios no perdona porque nunca ha condenado, y sin embargo debió haber una ilusión de condenación antes para que el perdón fuera necesario. El mundo necesita perdón siempre y cuando creas en su realidad, porque un mundo aparte de Dios nunca podría existir. Despertar a la Verdad es el amanecer de la comprensión de que es imposible abandonar la Mente de Dios. Tal es la Salvación o la Iluminación. 

Estamos unidos en el Gran Despertar. No podemos dejar de recordar la Identidad en Dios porque las ilusiones no pueden ocultar la Verdad. ¡Debemos regocijarnos juntos en el Amor de Dios, y en esta experiencia de completo Éxtasis solo hay Alegría! Dios conoce al Espíritu como Uno y no puede haber un "cuerpo" que sea "más" o "menos" afortunado en la Perspectiva del Espíritu Santo. Demos gracias a Dios por crear el Espíritu como Uno para siempre. Amén.

Te amo por siempre y para siempre, David.