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¿Cómo puedo dejar de lado mis recuerdos religiosos pasados de Jesús y relacionarme con él de una manera más útil?

Pregunta:
Siento que me he rendido y he dejado ir el control de mi vida a Dios, y amo a Jesús. También veo a Jesús en visiones. Pero no quiero imaginarlo como Jesús el hombre. De todas las formas en que uno puede imaginarlo, es Jesús “el hombre” con la que no me siento conectado. ¿Puedes compartir conmigo cómo Jesús aparece o se manifiesta en tu vida?  

Respuesta:
Lo que es nacido de la carne es carne, y lo que es nacido del Espíritu es Espíritu. Los problemas que sientes acerca de Jesús "el hombre" podrían simplemente llamarse "la condición humana". Los recuerdos del pasado bloquean el Momento Presente de la conciencia. Cristo es Amor incondicional, y este mundo de tiempo-espacio es la creencia de que el Amor es imposible. El mundo fue creado por el ego, la creencia de que la separación de Dios es posible. Cristo es una Idea Eterna en la Mente de Dios, y el mundo se ha desvanecido y nunca estuvo en la Presencia del Yo Soy. Cristo habla antes de tiempo y dice "Antes que Abraham fuera, Yo Soy". Cristo habla desde la eternidad y dice: "Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida". Cristo es la Presencia "Yo Soy" de este mismo momento, sin principio ni fin. Cristo es la Luz de la Comprensión y la Vida. Cristo es Espíritu, para aceptar a Cristo es necesario perdonar al hombre, la humanidad, la materia, el espacio y el tiempo. La forma es la ilusión, el Espíritu la Realidad.

El ego recuerda recuerdos una y otra vez, ya que el pasado parece repetirse una y otra vez. Los recuerdos del pasado parecen cambiar de forma, pero las imágenes no son más que imágenes. Cristo está más allá del velo de las imágenes. Cristo es Inmutable e Intemporal. El ego usa la memoria para recordar lo que ya pasó y se fue, y en verdad nunca lo fue. El ego tiene miedo del momento presente, porque en este Instante Sagrado se revela al Cristo Inocente. Ningún hombre es el Cristo. Ninguna mujer es el Cristo. Ningún niño es el Cristo. Ningún cuerpo es el Cristo. El Cristo es un Estado Mental en Unión con Dios. Este es el significado de "Yo y mi Padre somos Uno". Cristo es el Conocimiento de que yo y mi Creador somos Uno. Es imposible tener una Fuente Eterna y una "fuente" espacio-temporal. Cristo no nace de la mujer, de la carne, del tiempo-espacio. Cristo es nacido de Dios. Cristo nace de la Eternidad.

Para experimentar Uno Mismo como Cristo es literalmente necesario olvidar el pasado. Y al olvidar el pasado, el futuro también se olvida. El momento presente y el pasado / futuro no coexisten. El pasado se fue. El futuro es imaginado. Estas preocupaciones no son más que defensas contra el Instante Sagrado: Ahora. ¿Pero a qué hora, se puede conocer la verdad? Ahora es el único momento que hay. Entonces, solo este instante es la conciencia clara: Soy tal como Dios me creó. Yo Soy Espíritu. Cristo es la Palabra de Dios: Soy tal como Dios me creó. La Palabra no puede literalmente hacerse carne, sin embargo, Jesús "el hombre" fue una demostración, un símbolo del Amor de Dios y del Presente Eterno, la Presencia Yo Soy. Esta presencia recuerda: Sed Perfectos como el Creador en el Cielo es Perfecto. El hombre era una ilusión como imagen del tiempo-espacio. El Espíritu está  más allá del velo de la forma.

La relación con Cristo, la Idea Eterna, es la Verdadera Identidad. Dios crea esta Identidad y esta Identidad es Una en Espíritu con Dios. Preguntaste cómo Jesús aparece o se manifiesta en mi vida. La respuesta es: ¡Alegría, alegría ilimitada y desbordante! Cristo es mi mismo yo. ¡Felicidad! ¡Profunda, cierta paz! Intrepidez. Risa. Libertad completa, honestidad, integridad. Amor sin fin.

Viviendo como si no hubiera mundo.

Vivir como si el pasado nunca sucediera.

Vivir como si el futuro nunca llegará.

Presente.

Te amo por los siglos de los siglos, David