Preguntas

Pregunta:
¿Sientes conscientemente a Dios como tu "Dios es nuestro Compañero en nuestro breve recorrido por el mundo" (L # 124.2: 4)? ¿Estarías dispuesto a discutir esta idea?

Respuesta:
Sí, siento a Dios como mi Compañero constante. Dios es el Alma Gemela que el mundo no puede ocultar. Dios es el Amante que no puedo dejar atrás. Dios es el Proveedor por siempre. Dios es el Significado, por siempre mi Amigo. Cuando las imágenes y los recuerdos hayan pasado, Dios permanece. La Intimidad que se "buscó", en Dios ya lo es. La cercanía interpersonal que se había buscado mediante la unión de los cuerpos nunca podrá sustituir a la Intimidad en lo Divino. Hay una alegría interior que no busca la aprobación en la forma. Hay una confianza y apertura que irradia en la Compañía de Dios. 

El sentimiento más fuerte de la Compañía de Dios es la dependencia de Dios para todo. Es un sentimiento de que la existencia es imposible sin Dios. Dado que Dios es la Fuente, no hay deudas ni deudores. Dado que Dios es la Fuente, la inocencia está asegurada. La culpa no se puede creer en ninguna situación o circunstancia por una simple razón: Dios es la Fuente de Todo Ser.

Descanso en mi Compañero Eterno. Contemplo un mundo perdonado con mi Amigo interno.

Mientras llegaba esta respuesta, recibí de un amigo otro correo electrónico que atestiguaba la Compañía que siempre está presente:

Hola, tus comentarios en una de las cintas de Idaho inspiraron esto:

BUEN CONSEJO METAFÍSICO:

"Es imposible tratar de obtener placer a través del cuerpo y no hallar dolor... Llama dolor al placer, y dolerá. Llama al dolor un placer, y el dolor detrás del placer ya no se sentirá. Los testigos de los pecados cambian de nombre para nombrar, como un paso adelante y otro atrás". (T-19.IV.B.12.)

CANCIÓN DE BUEN CONSEJO METAFÍSICO:

Renuncia al placer; renuncia al dolor. Puede que no lo creas, pero son lo mismo. Dicen que eres un cuerpo y que la muerte es tu objetivo. Estás roto en pedazos. Nunca estarás completo. Comparten el mismo propósito: atacar al Hijo de Dios. El dolor y el placer son uno.

Renuncia a las cosas malas. No busques lo bueno. No hagas lo que no deberías. No hagas lo que deberías. Las ilusiones son irreales, no importa de qué tipo. El mundo no ofrece nada para satisfacer la mente. Todas las formas no son dignas del Santo Hijo de Dios. Las formas buenas y las malas son una.

Renuncia a tus conceptos de menos y de más. No puedes ser rico, no puedes ser pobre. Tu función es la integridad. Haces a Dios completo. No hay límites que te restrinjan. Eres por siempre libre. Eterna la unión de Padre e Hijo, Los pensamientos ricos y los pensamientos pobres son uno.

No hay necesidad de curar un corazón herido, y no hay necesidad de unirse a lo que no puede separarse. Todo está en perspectiva, tal como lo ves. Mira con el Espíritu la realidad: tienes un Creador, y Él tiene un Hijo, que siempre y por siempre son Uno.

Amor, David