Preguntas

Pregunta:
Es nuestro apego o creencia en las ilusiones de las cosas o del cuerpo lo que puede hacernos juzgar a otros, sentirnos heridos o enojados, o decir que fue injusto. Si reconocemos que solo existe el Espíritu y que es todo poderoso y no puede ser herido, entonces nada de lo que sucede aquí importa. Y vemos a todos y todo desde el punto de la totalidad. Incluso una cosa «engañosa» que sucedió es probablemente para enseñarnos una lección de no valorar nada de este mundo, incluidos nuestros cuerpos y nuestras «vidas». Esto es realmente difícil. Tenemos miedo de perder a nuestros amigos, familiares, nuestras condiciones de vida, etc. Luego también tenemos que desarrollar la confianza presente de que el Espíritu Santo cubrirá todas nuestras necesidades siempre que sean necesarias. Pero primero tenemos que experimentar milagros y que somos Espíritu para que vengan la convicción y el conocimiento interior. ¿No es así? ¿Cómo obtenemos estas experiencias milagrosas y espirituales? A pesar de hacer UCDM, no he tenido tal experiencia de la que hablan. ¿Nos podrías dar una idea de esto?

Respuesta:
Gracias por compartir lo que hay en tu corazón y por tu sincera apertura al Espíritu interior. Los milagros traen convicción, porque demuestran lo que acabas de escribir: el poco valor del cuerpo y del mundo, y el valor del Espíritu, que es inmutable. Los milagros son experiencias que disuelven las creencias y derrumban el tiempo. Si estás dispuesto a cuestionar lo que pareces creer y aplicar las palabras que has dicho a todo lo que está en tu conciencia, la experiencia de la paz interior será evidente. Si pareces tener «...miedo de perder a nuestros amigos, familia, nuestras condiciones de vida, etc.», entonces hay un apego identitario a estas cosas que está bloqueando la experiencia del milagro. El milagro no cuesta nada y ofrece un vistazo de Todo. No hay ningún sacrificio al conocer la voluntad de Dios, y nuestra voluntad es una con la voluntad de Dios. No se pierde ni se renuncia a nada real al servir a Dios, porque lo temporal nunca tuvo valor alguno. Todo el valor es Eterno e incluso un vistazo a este Hecho trae paz mental inmediata. Si aplicas los principios de los milagros y no haces excepciones, experimentarás lo que estoy escribiendo. Las palabras sólo pueden apuntar a la experiencia del Amor que está verdaderamente mucho más allá de las palabras.

¿Quién es la familia para Cristo? ¿Quién es amigo para Cristo? ¿Qué son las condiciones de vida para Cristo? Todos y todo, porque la mente es una. Todos y todo está incluido en la percepción curada, el mundo perdonado. Cristo no ve ningún cuerpo ni ninguna cosa como especial, único, distinto o diferente. El Amor Divino se mira a Sí Mismo y solo ve Perfección. El amor no hace comparaciones, porque no hay «dos» de nada para comparar. Bienvenido a la Unidad que ve que no hay nada aparte de la Mente, que experimenta la Familia del Espíritu. Cristo es amigo de todos y la bienaventuranza de la amistad es universal y lo abarca todo,  no puede limitarse a una persona o grupo de personas. La Condición Viva del Espíritu es la Alegría, y cualquier cosa que parezca tener forma puede ser, a lo sumo, un reflejo de la Alegría de la mente que solo escucha Una Voz. En el Propósito la mente se unifica y lo específico y los detalles pierden importancia, ya que la Abstracción es la condición natural de la mente.

Es importante practicar lo que estás comenzando a comprender. Comparte estas ideas como lo indique el Espíritu Santo y este intercambio las fortalecerá en tu conciencia. No puedes regalar lo que no tienes. Al compartir estas ideas, te das cuenta de que las TIENES y verás que ERES ellas. Eres una idea perfecta en la Mente de Dios y nada se «pierde» al regalarte a ti mismo. Comparte Amor y sabe que tú eres el amor. Comparte Amor y ve que no hay nada «fuera» de este Amor que todo lo abarca. Tú eres la Luz del mundo, porque Dios sólo crea la Luz y Dios es nuestro Creador.

 Bendiciones de amor siempre, David.