Preguntas

Pregunta:
¿El perdón me ofrece todo lo que deseo? ¿Es real que al perdonar al mundo me estoy perdonando a mí mismo? ¿Es real que puedo mirar todo en este mundo, sin juicios ni apegos, sabiendo que todo lo que existe es amor? ¿Es real que Dios nos ha elegido para compartir su visión, sanarnos, sanar hermanos, trayendo su luz? ¿Ser uno con Él y con nuestros hermanos? ¿Son nuestros hermanos nosotros mismos? ¿Es real que este es nuestro viaje de regreso a casa, su plan, mi camino de salvación, un viaje de regreso a casa en el Cielo? ¿Es real que sólo mi disposición a la verdad y a la fe reemplaza todos los errores en mi mente, que el Espíritu Santo nos guía y que no hay esfuerzo ni acción por nuestra parte?

Respuesta:
Sí, mi querido hermano en Cristo, el perdón ofrece todo lo que deseas.

Cuando perdonas al yo del ego que nunca pudo ser, también has perdonado al mundo. Dios no creó el mundo, por lo tanto, debe ser perdonado o pasado por alto, para que el Espíritu que Dios ha creado pueda ser reconocido y experimentado.

Cuando perdonas, puedes mirar todo en este mundo sin juicios ni apegos, sabiendo que todo lo que existe es amor. Así puedes ser feliz, estar en paz y en la certeza.

Cuando perdonas, entiendes que Dios te ha elegido para compartir Su Visión y ser un Portador de Luz, siendo uno con Él y con nuestros hermanos.

Cuando perdonas, ves que todos comparten el mismo Ser, Una Mente.

Cuando perdonas, ves que este es nuestro viaje de regreso al Hogar, Su Plan, nuestro camino de Salvación, un viaje sin distancia de regreso al Hogar en el Cielo, nuestro Amor Eterno en Dios.

Es cierto que sólo un poco de disposición a la Verdad y la fe reemplaza todos los errores en la mente. El Espíritu Santo te guía con certeza y gentileza y tú sólo necesitas estar dispuesto a moverte en la dirección de la Verdad.

Esta es mi experiencia y la comparto plenamente contigo en el Espíritu Santo. Nadie que busque conocer la verdad de esta experiencia puede fallar. Puedes sentir la Guía llevándote a un cierto destino interior. En cada  aparente paso crecerás en confianza, porque uno nunca está solo en este viaje. Dios es inevitable y nada puede venir a apartar a la mente del Gran Despertar. Déja ir, entrégate y disfruta de los milagros.

¡Gracias por Responder la Llamada con un rotundo Sí! Aquellos que han escuchado la Llamada y han Respondido están apareciendo. Se están reuniendo para los últimos giros del aparente guión y el camino es ahora corto. Nos hemos reunido para regocijarnos en el Amor y la Unicidad de Dios y en nuestra propia Unicidad en Dios. Dios y Cristo comparten la misma Voluntad de Perfecta felicidad. El momento del Cielo es inminente y la celebración ha comenzado.

Amor, amor, amor, David.