Preguntas

Pregunta:
El Curso no dice nada sobre sexo, como si no existiera. Pero existe mucho para mí. Soy gay y he estado interesado en la "sexualidad sagrada" por algún tiempo. Al no tener pareja sexual, me despierto al orgasmo por mi cuenta varias veces a la semana, pero a medida que avanzo más en el corazón de UCDM, me doy cuenta de que cada vez, más a menudo, simplemente he perdido interés en el sexo. Mis preguntas:

1. ¿Se debe ignorar el sexo como aparentemente hace UCDM?

2. ¿Deberían los estudiantes como yo, disfrutarlo hasta que su atractivo se evapore?

3. ¿Hay algo realmente "sagrado" en el acto sexual? y ¿debería usarlo como dice un libro de sexo sagrado, como un trampolín hacia la trascendencia?

4. Y finalmente, si decido ignorar mis impulsos sexuales y vivir una vida de abstinencia y celibato, ¿la represión de esos impulsos sexuales, causará algún problema? Estoy inclinado hacia el celibato, pero eso se debe a que, mi educación católica hizo del sexo un pecado mortal castigable por la eternidad en el infierno. Claramente, esa no es la motivación correcta para hacer un voto de celibato.

Respuesta:
Gracias por tus preguntas directas sobre sexualidad. Lo que haces proviene de lo que piensas, y es por eso que el Despertar es una purificación del pensamiento; por lo tanto, la modificación del comportamiento nunca es el objetivo, ya que el comportamiento solo sigue la guía que la mente elige escuchar y seguir. El deseo sexual, no es mejor ni peor que cualquier deseo para el mundo, sin embargo, el Despertar es un estado de satisfacción sin deseos, esta es la paz que sobrepasa la comprensión del mundo.

Todos los apetitos son mecanismos de "obstención" del ego, y la fantasía es el intento de hacer asociaciones falsas y obtener placer de ellas. A medida que el milagro se expande y se vuelve constantemente experimentado, estos apetitos se desvanecen, disminuyen y desaparecen. El ego era la creencia en la falta, y todos los apetitos aparentes reflejaban esta creencia. El ego intentó poner varios comportamientos en los sistemas de juicio morales y éticos, pero en la perspectiva curada solo se experimenta la totalidad y el pasado se ha ido. No hay jerarquía de ilusiones, ni orden de dificultad en los milagros, ni preferencias en la Expiación. El ego fue un error y no puede dividirse en error "agradable" y error "punible", error "moral" y error "inmoral", error "ético" y error "no ético". El celibato, la monogamia y la masturbación son conceptos básicos en el camino de vaciar la mente de todos los conceptos, perdonar la ilusión y despertar a la unidad pura. La sexualidad sagrada es una contradicción de términos porque el Espíritu trasciende la forma por completo y es imposible mezclar el Espíritu y la materia.

El placer y el dolor son el mismo error. El milagro trasciende el error al mostrar su falsedad, su imposibilidad. Es imposible buscar placer sin encontrar dolor, porque ambos son el mismo error: el intento de reforzar la "realidad" del cuerpo y del mundo. Cristo es Espíritu, no un cuerpo, y experimentar la Mente Divina es olvidar el cuerpo por completo. En ningún instante existe el cuerpo en absoluto, siempre se recuerda (pasado) o se anticipa (futuro) en los sueños, este es el error del tiempo lineal; a medida que uno experimenta el instante sagrado, la experiencia de los cuerpos y el tiempo, ya no existen.

El despertar implica entrenamiento mental. Prestar atención a los pensamientos que llegan a la conciencia y elevarlos, es el deseo curativo. Las preferencias son juicios, y a medida que la mente cede ante la perspectiva sin prejuicios del Espíritu Santo, el despertar es obvio. Observará que mientras existan apetitos, existen las defensas del ego de la indulgencia y la represión, ninguno de los dos es mejor o peor que el otro, porque son la misma ilusión. El milagro ofrece una alternativa real y cuando uno tiene una actitud milagrosa, las defensas ya no son necesarias.

Deja que el Espíritu Santo te guíe en el momento a la experiencia del instante sagrado. En el instante sagrado Dios es conocido, Cristo es conocido y la "sexualidad" es desconocida e incognoscible. El mundo perceptivo desaparece en el pensamiento de Dios. El pensamiento de Dios es sagrado. Cristo es espíritu, Dios es espíritu, lo que nace del Espíritu es Espíritu, tal es la simple verdad.

Amor y bendiciones, David.