Preguntas

Pregunta:
 ¿Podrías comentar algo acerca de mi cuello teniendo espasmos por una semana, durante un tiempo en el que, muchas de mis creencias están siendo examinadas y vistas como falsas? También hay otros síntomas. Me gustaría escuchar lo que viene a ti respecto a dejar ir.

Respuesta:
Ya sea que la incomodidad parezca física o mental, la solución descansa en la aceptación. No eres responsable del error, sólo de aceptar la Corrección. No proyectes el error en el pasado o el futuro y verás que eres libre de él ahora. Tienes miedo de la Corrección del Momento Presente, creyendo que requiere la renuncia a todo lo que le parece familiar al pequeño “ser”. Sin embargo, el perdón no pide nada. Se mantiene en la idea de que la verdad es verdad ahora y siempre, y ve que todos los conceptos son falsos. El milagro muestra que nada real puede ser quitado o perdido. Alégrate de que no hay un escenario perfecto, no hay persona perfecta, no hay lugar o cosa a la que recurrir. El Ahora es siempre Todo y el perdón nunca depende de las circunstancias. El perdón es el concepto del ahora, y a medida que este concepto se disuelve y se derrite la eternidad brilla en la conciencia.

Alinéate con Dios y parecerá que el sueño es feliz desde esta nueva Perspectiva. Sé feliz pagando las cuentas, feliz cuidando del jardín, feliz comprando, feliz limpiando, feliz regando las plantas, feliz desde el propósito que está mucho más allá de las "acciones" de un cuerpo. Cuando la mente descansa, todo y todos están en paz. Te das cuenta que las cosas compartidas en Propósito son fáciles y sin esfuerzo. El esfuerzo personal no es requerido en la Gloria de Dios. Acepta la facilidad Divina, y notarás que no hay nada de qué preocuparse. No puedes perder Quién eres, porque Dios te creó perfecto y permaneces así.

La Corrección claramente demuestra que el Amor es Todo lo que Es. ¿Quieres el “problema” o la Respuesta? El Amor nunca es difícil, el Amor es natural para la mente que confía. El Espíritu es digno de confianza. No puedes estropear Quién eres, no hay más dudas. Ahora es la única opción obvia para aceptar este simple hecho.

Con Amor, David