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Al cuidar un cuerpo enfermo (el de mi madre), ¿estoy promoviendo la creencia en la enfermedad en nuestras mentes?

Pregunta:
Cuido el cuerpo aparente de quien dio a luz a este cuerpo aparente (mi madre). Al hacerlo, ¿estoy promoviendo la ilusión de enfermedad en mí y en mi madre/hermano? El cuerpo yace allí, sin comunicarse, sin moverse, sin comer, etc. A veces, pero rara vez, le he hablado de quién es ella, cuando el Espíritu me mueve a hacerlo. En esos momentos, los ojos se fijan en los míos y parecen estar conectando y resonando o absorbiendo, o algo así.

 Parece que todavía estoy aprendiendo a través de mis experiencias con este hermano que es/ fue mi madre. Quizás mi hermano está esperando que sepa que somos uno. A veces mi hermano me mira expectante, pareciendo estar buscando. O tal vez mi conocimiento ayudará a mi hermano a saber. ¿Tienes alguna respuesta para mí?

Respuesta:
Todo lo que piensas, dices y haces le enseña a todo el universo lo que deseas, crees, piensas, sientes y percibes sobre ti mismo. Recientemente escribí lo que Cristo comparte en UCDM sobre el encuentro santo: “Tal como lo consideres a él, así te considerarás a ti mismo. Tal como lo trates, así te tratarás a ti mismo. Tal como pienses de él, así pensarás de ti mismo”. Todos somos nuestro hermano/hermana en Cristo y debemos una inmensa gratitud porque reflejan lo que todavía se tiene en mente y se cree que es verdad y necesita ser liberado. Tu estado mental y tu percepción son siempre Tu elección. Solo tú decides lo que deseas, crees, piensas, sientes y percibes. No hay "factores externos" en una decisión mental porque literalmente no hay nada "fuera" de la mente. La pregunta no es realmente "¿qué hacer?", sino "¿qué quieres ver?", porque lo que quieres ver es lo que crees que eres. Cada pregunta es una cuestión de identidad, y mientras creas en un autoconcepto imaginario que Dios no creó, tus opciones son limitadas. Tu capacidad de elección se limita al alinearse y elegir la perspectiva personal del ego o alinearse y elegir la Perspectiva del Espíritu Santo. Esta es tu gama de elección y no tienes otra. Decide aceptar la Expiación y el concepto de elección se desvanece por completo, ya que en el Cielo o la Realidad o la Unidad Pura, no hay nada entre lo que elegir. Decide por el milagro y sentirás la paz de una mente que es completa y un atisbo de integridad. Decide por el ego y te sentirás atrapado en una frustración y conflicto de tratar de ser algo que no eres.

Escribiste que ves un cuerpo que no funciona y que debe ser cuidado. Esta es una percepción espejo de lo que la mente del ego cree que es verdad. Cuando permites que el Espíritu Santo comparta ideas a través de ti, percibes uno cuyos ojos “... parecen estar conectando y resonando o absorbiendo..." ¿Qué te dice esto? Te dice que tienes una función que el Espíritu Santo debería cumplir al permitirle hablar y sonreír a través de ti. Tienes un Propósito para compartir ideas verdaderas y fortalecerlas así en tu conciencia. Lo que enseñas es lo que aprendes, y pensar es enseñar. Estás enseñando todo el tiempo en función de lo que deseas, crees, piensas, sientes y percibes sobre ti mismo.

Tu función te llevará más allá del lado de la cama, más allá de tu estado, más allá del cosmos espacio-temporal, porque tu función te llevará a la Puerta del Cielo, la Expiación. Tienes una luz para brillar. No escondas esta luz debajo de una mesa. Las oportunidades son muchas y solo esperan que Respondas al Llamado de Dios para ti. Serás un maestro de Dios y parecerás hablar con muchos en los años venideros. Y a través de esta función encontrarás la experiencia de la Respuesta que has pedido, ya que Quien Eres es la Respuesta que buscan todos los que caminan por este mundo. ¡Cristo es la respuesta! ¡El amor es la respuesta! Se te darán instrucciones específicas y dirección del Espíritu Santo una vez que estés dispuesto a escucharlas. Hay muchas respuestas que has recibido, pero que no has escuchado. El Espíritu Santo está sosteniendo estas respuestas que buscas para ti hasta que estés listo para escucharlas. Todas ellas residen dentro de tu corazón y esperan la disposición de la mente para ser escuchadas.

Cierro con una cita de la Biblia: "Lo que es nacido de la carne, carne es. Lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es". ¿Es tu hermano/madre carne o Espíritu? Recuerda, como veas a tu hermano/madre, te verás a ti mismo. Y recuerda que la forma en que Dios te creó es la Realidad: Perfecto, Eterno, Inocente, Amoroso, Espíritu que no tiene opuesto.

 Con Amor siempre, David