Preguntas

Pregunta:
Parece que uno debe tener mucha educación para entender el Curso. ¿Cómo podemos entenderlo si no tenemos esta educación?

Respuesta:
En este mundo, la educación parece ser algo maravilloso. Durante mis diez años de universidad, parecía aprender muchas habilidades y destrezas, así como mucho acerca de cómo funciona el mundo. Pero el intelecto no siempre es una herramienta útil para comprender o experimentar la verdad. "Un curso de milagros" está escrito para la mente del ego que es altamente intelectual. Hay muchas palabras grandes.

Una vez conocí a una mujer que estaba despertando rápidamente, pero que no tenía educación universitaria. Le encantaba leer el Curso y estaba muy sintonizada para escuchar la Voz para Dios, el Espíritu Santo. Le pregunté qué hacía cuando llegaba a palabras grandes que no había visto antes. Ella dijo que la Voz en su mente, la sustituía por una palabra más pequeña que significaba lo mismo. Este fue un ejemplo sorprendente para mí de cómo lo que realmente importa para alcanzar la iluminación es nuestra disposición en lugar de nuestro intelecto o educación.

La mayor parte de lo que se aprende en este mundo tendrá que ser desaprendido. Esto se debe a que el aprendizaje de este mundo se basa en relaciones de causa y efecto falsas. Toda disciplina tiene esta base. He oído hablar de personas con dos doctorados que no pueden entender "Un curso de milagros". Pueden leer las palabras, pero la mente es demasiado resistente a las ideas.

Este es un curso para deshacer, y toda la educación se trata de construir sobre conceptos y hacer que el conocimiento sea cada vez más detallado y especializado. Toma la medicina como ejemplo, donde hay tantas especialidades que requieren capacitación adicional y específica. "Un curso de milagros" se trata de dar un paso hacia atrás en tu mente y ver el panorama completo. También se trata de dejar ir el control. La educación del mundo enseña qué perseguir, qué es valioso, qué evitar, y qué es dañino. Toda la educación del mundo involucra el juicio. El plan de estudios de "Un curso de milagros" implica la renuncia al juicio. Y entonces comienzas a ver que el mundo no puede ser entendido, pero que la paz y la comprensión van juntas. La única forma en que puedes saber que realmente entiendes algo es cuando tu mente llega a la paz.

El aprendizaje intelectual y todas las habilidades que desarrollé para el mundo han sido redirigidas al propósito del Espíritu Santo. En la universidad era muy tímido. Nunca me hubiera imaginado hablar ante grupos. Aprendí mucha información y mi vocabulario aumentó, pero no tenía ningún propósito para la información. Ahora que he abierto mi mente al Espíritu Santo, toda esa educación me sirve para llegar a la gente. Puedo conocer a personas de muchas culturas diferentes o a quienes han estudiado muchas disciplinas distintas, y el Espíritu Santo utiliza el lenguaje de mi mente para orquestar las conversaciones de modo que haya un sentido de unión y alegría. Me ha dado una gran apreciación de que hay muchos caminos (en la forma) hacia Dios, pero el contenido es siempre el mismo.

Así que el Espíritu Santo pone las palabras en mi boca, manteniendo el contenido consistente ya sea que esté hablando con una mente identificada como judía, hindú, católica, taoísta, científica o atea; el contenido es el mismo sin importar si estoy hablando con niños pequeños o con personas muy eruditas. El contenido de la alegría sigue siendo el mismo, pero las palabras que salen tienen la forma más útil.

Resulta sorprendente observar la educación, porque se ha considerado que la educación es la solución a los problemas del mundo. Pero si observamos algunas de las sociedades más "educadas" o "civilizadas" del mundo, seguimos viendo los mismos problemas percibidos: asesinatos, robos, violaciones, todo tipo de delitos. La educación y el dinero nunca han resuelto estos problemas percibidos. Entonces llegas a "Un curso de milagros", y dice que es un curso para desaprender. Dice que la mente que creía en el ego ha aprendido este mundo. Se ha educado a sí misma para creer que es posible separarse de Dios. Cuando esta mente llega finalmente a un punto de desilusión con el mundo que creó, entonces está abierta a desaprender todo lo que cree que sabe. Está abierta a volverse humilde. Una mente que no es humilde no comenzará a desaprender. Ya cree que sabe y no se le puede enseñar lo que no sabe. Así que la educación es realmente inversa, y la "comprensión intelectual" es una contradicción en los términos y no un paso primario para vivir en el momento presente. Una mente vaciada de conceptos está en paz.

Toda la gloria a Dios y la gratitud al Espíritu Santo por guiarnos a unirnos con nuestros hermosos hermanos y hermanas en la Mente Única que no conoce límites ni fronteras ni nacionalidades.

Amor y bendiciones por siempre amado, David