Preguntas

Pregunta:
¿Cómo aplicas lo que estamos aprendiendo a las cosas que suceden en el mundo: hambre, conflictos, guerra? Contribuimos financieramente para ayudar con estas cosas, pero ¿cuál es la actitud más útil hacia los problemas mundiales?

Respuesta:
Anoche, cuando salía de una reunión, una mujer me hizo la misma pregunta. Ella dijo que no quería ser indiferente al mundo. Ella quería actuar desde un sentimiento de amor y compasión. Ella dijo: "¿Qué hago con los sentimientos que surgen cuando veo imágenes de guerra o niños hambrientos?"

El Espíritu Santo quiere que nos demos cuenta de que todos nuestros sentimientos provienen de decisiones. Nos pide que seamos honestos acerca de esos sentimientos y que observemos detenidamente los pensamientos detrás de los sentimientos. No nos enseña a alejarnos a ciegas y ser como robots fríos y rígidos. La Madre Teresa es un ejemplo de alguien que dejó que el amor de Dios fluyera a través de ella. Cuando alguien tenía hambre, ella los alimentaba. Si alguien estaba enfermo en la calle, los sacaba de la calle. Ella aprendió a vivir de manera muy simple y dejar que Dios se mueva a través de ella sin dejar que una interpretación de lástima se filtrase. La lástima es un pensamiento arrogante que dice que estás mejor que otros. Si estás actuando por lástima o por culpa, estás reforzando la separación en tu mente. Por lo tanto, siempre pregúntale al Espíritu Santo cómo ser "verdaderamente útil", recordando la oración al comienzo del Curso. Luego, actúa apropiadamente mientras el Espíritu Santo se mueve a través de ti, desde un espíritu de ligereza y alegría.

Inspirar es estar en el espíritu. Entonces, ya sea que trabajes en un comedor público, un hospital o un refugio para personas sin hogar, es tu actitud la que realmente está enseñando. Cuando trabajé con pacientes moribundos en un hospicio, estaba completamente feliz. Los médicos y las enfermeras me dijeron lo útil que era tener a alguien pacífico y feliz en medio de ellos, porque normalmente se sentían muy tristes y deprimidos por los que morían. Comprendí que no había muerte, así que fui usado por el Espíritu Santo para hablar con estas personas. Llevaba una bandeja de comida por el pasillo y alguien me llamaba a su habitación. Estaban alertas y coherentes, y me hacían preguntas sobre el significado de la vida. En la mayoría de los casos, simplemente estaban aguantando porque tenían miedo de decepcionar a alguien. ¡Incluso en sus últimas horas estaban "complaciendo a las personas"! Les decía que no se preocuparan por eso. Solo ve a la luz. Al día siguiente me dijeron que esta persona había fallecido.

Realmente comienzas a darte cuenta de que la vida no es de este cuerpo. La vida es un estado mental. ¡Es divertido pensar que seis mil millones de personas corren haciendo trabajos y ocupaciones locas, llenas de estrés, tratando de no morir, cuando todos tienen miedo de vivir! Nadie en este mundo es consciente de cuánto temen al amor. Pero cuando trabajas con Un curso de milagros, llegas a ver el miedo a la intimidad. Aprendes a soltar la máscara, pero también sientes el miedo a soltar la máscara. El ego dice: "Mira todas tus relaciones pasadas, cómo pusiste tu corazón en la línea y saliste lastimado". El ego dice que no es seguro amar. Enseña que el amor siempre conduce a sentimientos de dolor. Ahora tenemos que escuchar al Espíritu Santo y aprender que es útil perdonar y amar. Te das cuenta de que no puedes dar algo que no tienes. Así que cuanto más practiques amar, más te darás cuenta de que tienes amor y eres amor.

Los primeros pasos son los más difíciles, porque vas en contra de todo tu aprendizaje pasado. Me criaron para pensar que puedes amar solo a una persona y tal creencia hace que parezca incómodo abrirse a muchas personas. Pero a medida que seguimos nuestra guía interna, aprendemos que eso es exactamente lo que tenemos que hacer. Entonces vemos cuán tontas eran nuestras viejas ideas de relaciones. ¡Vemos que es posible estar enamorado de todos! El amor no es limitado. El ego dice que hay mucho por recorrer, así que será mejor que lo guardes. Pero descubres que cuanto más lo das, más tienes y se siente bien, así es como sabes que es del Espíritu Santo.

Con amor, David.