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¿Acaso no son algunas ilusiones “buenas” y otras ilusiones “malas”?

Pregunta:
Desde que encontré UCDM he estado pensando acerca del ego y las ilusiones durante algún tiempo. Naturalmente esto ha traído algunas preguntas acerca de cómo lidiar con eso. Desde la perspectiva que tengo, ahora pareciese que hay algunas ilusiones que debo evitar como las que involucran enojo y otras que debo promover como los actos de amabilidad. Esto plantea la idea de niveles de ilusión en cuanto a la intención de evitar o promover. En este estado, parece que todos tenemos ciertas ilusiones grupales donde la ilusión parece idéntica a todos nosotros. Algunas ilusiones las evitamos (o al menos intentamos), pero algunas ilusiones las promovemos.

El cuerpo es una ilusión, ¿pero acaso no promovemos esta ilusión al darle alimento al cuerpo para sostenerlo? También hay “leyes naturales”. Si un camión va por el camino a 70 millas por hora y pones un cuerpo en su paso, es muy probable que la ilusión de que ese cuerpo muera aparentemente sucederá. La muerte del cuerpo sería la mejor opción aquí porque, de lo contrario, probablemente habría demasiado dolor involucrado. Por experiencia propia, puedo decir que el dolor extremo desvanecerá por completo cualquier otra cosa de mi mente a nivel del cuerpo, excepto el dolor y cómo hacer que se vaya. Nada más importa en ese “momento”. Sabemos que aquí hay solo una ilusión sin niveles, pero todos reaccionamos a ellos como si los hubiera. No sé de nadie en particular que no le dé alimento a su cuerpo, aunque he oído de este tipo de instancias. En este momento no creo que haya ninguna salida de esto, a menos que tengamos ayuda para hacerlo. Esa es la parte del Espíritu Santo, por lo que puedo decir.

Respuesta:
Gracias por tomarte el tiempo de describir lo que está pasando por tu mente. La creencia en varios niveles es la base del ego, porque el ego fue una creencia de fragmentación que pareció dividirse en diferentes grados, niveles partes e intervalos. UCDM simplifica el planteamiento de la Expiación (Corrección) y el recordar de la Unidad por medio de la metáfora de dos niveles: la Mente Recta, que es la perspectiva del Espíritu Santo, y la mente errónea que es la perspectiva del ego. La mente recta reconoce que únicamente la mente es causativa, y ve que el cosmos es un efecto irreal de una causa irreal (creencia en el ego). La mente recta reconoce que la causa y el efecto van juntos, y que las ideas no abandonan su fuente. Ve que el mundo es un mundo de conceptos que están en la mente del “pensador”. La mente recta puede ver el entretejido del cuadro completo como una ilusión. La mente errónea, por el contrario, percibe causa y efecto como separados; percibe “causas” y “efectos” en la forma y aparte de la mente. Elevar los pensamientos del cuerpo al nivel de la mente (causalidad) es un ejemplo que ofrece UCDM acerca del nivel de confusión. En  términos simples, este error es un ejemplo de atribuir una característica de la mente (p. ej. causalidad, energía, memoria) al cuerpo. Los conceptos como “instintos”, “memoria celular”, y “energía kundalini” son 3 ejemplos variados acerca del intento de espiritualizar la materia al ver causalidad en la forma. Son diferentes niveles de confusión de la forma o de ver la causalidad en la forma.

Liberarse del nivel de confusión es el resultado de seguir al Espíritu Santo hacia la aceptación de la Expiación. Una vez que se hace consciente la comprensión de que solo la mente es causativa, se abre el camino para la Corrección (Expiación), lo que muestra que el error de separación nunca ocurrió. Esta es la comprensión de que solo el Amor es real y que el ego no existe. El milagro muestra que no hay jerarquía en las ilusiones, porque las ilusiones son una sola. El milagro muestra que no hay niveles en la percepción. En la Perspectiva del Espíritu Santo no hay ilusiones separadas, esta Perspectiva simplemente ve lo falso como falso. Por lo tanto, desde esta Perspectiva no hay nada que “evitar” y nada que “promover”. También desde esta Perspectiva es aparente que la mente es una y los conceptos de “mentes individuales” e “ilusiones de grupo” no tienen existencia. La Mente es singular y no puede ser rota en pedazos o partes o grupos, y así el concepto de un “colectivo” no tiene bases en la Realidad.  

Jesús parecía poner alimento en su cuerpo, sin embargo esta aparente acción no quitó nada de sus enseñanzas acerca de la Realidad Eterna: "Antes que Abraham fuese, yo soy", “Yo y el Padre somos Uno”, “Te estoy llamando fuera del mundo”, “Soy tal como Dios me creó”, “Soy espíritu”. Muchas de las enseñanzas de Jesús fueron hechas en la mesa durante la cena, pero el telón de fondo de la comida, era solo eso, un telón de fondo. El Contenido de las enseñanzas permaneció: “El Reino del Cielo está dentro”. Las lecciones 50 a 76 de los ejercicios de UCDM, disipan la noción de “leyes naturales”del mundo/cuerpo y enseñan la Realidad Espiritual: “No me gobiernan otras leyes que las de Dios”. El amor es la única “Ley” que opera en la Creación porque Dios es Su Fuente y lo que procede de Dios es Toda Realidad.

Ilusión significa irreal, y aquello que es irreal no puede “nacer” o “morir. El cuerpo, por lo tanto, no puede morir o nacer o tener vida, porque lo que no es nada es simplemente nada. No hay mente en la materia. No hay vida, o verdad, o sustancia, o inteligencia en la materia. Desde de la Perspectiva del Espíritu Santo –que es la única que importa– no hay materia muerta o viva, buena o mala, bella o fea. Lo que es irreal no puede SER dividido en categorías o partes. La Mente Recta reconoce que esto es así. La “salida” de la mente errónea es efectivamente el Ayudante, el que Reconforta: el Espíritu Santo. Hacer las lecciones del libro de ejercicios de UCDM bajo la guía del Espíritu Santo, es una forma de discernir entre la mentalidad recta y la mentalidad errada (los únicos dos niveles significativos durante el “proceso” de Despertar), y así acercarse a la decisión final –la Expiación–, que lleva más allá del concepto de error por completo.

Es importante recordar que “dejar de lado” la ilusión no tiene costo o sacrificio. La Corrección es de hecho “la ilusión de dejar de lado”, o la ilusión de “ganar” todo y “perder” nada. ¿No es esto una aceptación digna de nuestra mente Santa? En la aparente liberación del error o de la ilusión, realmente no hay nada que te sea quitado. Solo está la aceptación de lo que es y siempre ha sido verdad. Una “persona”no puede aceptar la Corrección, pero la mente puede y debe. Es darse cuenta que el Santo Hijo de Dios es Mente, Mente entera, Mente pura, Perfecta y Eterna en la Mente de Dios. La Mente Divina es Entera y Completa, y no puede interpretar ninguna “parte”. Simplemente Es.

Tu cuestionamiento sincero comenzó con el concepto de niveles y llegó a esto que dijiste: "... todo esto me hace preguntarme cómo realizar mi viaje ilusorio y cómo reaccionar ante algo que realmente no sucedió". Deja que el Espíritu Santo te guíe en el momento, para pensar y percibir desde la Perspectiva de la mentalidad recta. Cuando la creencia falsa es traída a la Luz interior, esta desaparece, y al disolverse vas a experimentar que en la materia no hay causalidad en lo absoluto. Sé “egoísta” en el sentido constructivo de aceptar la Magnitud, el Poder y la Gloria del Cristo en ti, y comprende que no hay “costo” en este reconocimiento. De hecho, es humilde aceptarse a Uno Mismo tal como Dios lo creó, y arrogante creer que un autocosmos inventado pudiese tomar el lugar del Cristo Eterno. Mientras se libera el error no hay necesidad de reaccionar a la ilusión para nada. Porque el Amor es real y el Amor simplemente se extiende y mira el Amor. Todas las reacciones, incluyendo la percepción de dolor, fueron emociones falsas que no tienen base en la Realidad. Y en la Expiación es evidente que nada de lo que el ego pareció creer, pensar, hacer o sentir, tuvo ninguna realidad o significado. No hay reacción en lo absoluto hacia algo que nunca sucedió, y el Amor permanece verdadero por siempre.

 ¡Te amo por siempre!, David