Preguntas

Todas las categorías

← Volver a la página principal

¿Cómo voy al borde de mi zona de confort y salto a las manos de Dios mientras aún tengo tanto miedo?

Pregunta:
He sido un estudiante del curso «de vez en cuando» desde que me lo presentaron hace 12 años. Recientemente me volví a comprometer y me encuentro con resistencia: tengo miedo de desbloquear a la niña que encerré dentro de mí hace años. Entrego mis miedos, pero siguen apareciendo. Mi pregunta en este punto es «¿Cómo voy al borde de mi zona de confort y salto a las manos de Dios cuando tengo tanto miedo?» Gracias de antemano.

Respuesta:
Estoy feliz de oír de ti. Estoy contigo en todo momento en tu nuevo compromiso de aplicar el Curso en tu mente. Tu correo electrónico menciona temas comunes en Despertar a la realidad de Cristo en Dios. La resistencia es la interpretación del ego del progreso y el crecimiento que siempre está sucediendo, a pesar de sus juicios sobre el Despertar. La comodidad y la familiaridad son sutiles defensas del ego contra el cambio de mentalidad al que conduce el Espíritu Santo.

La «zona de confort» que mencionaste se vuelve habitual para la mente condicionada a las creencias y pensamientos del ego. Se necesitarán milagros, muchos milagros, para mostrarte que una alternativa real a la percepción del mundo del ego está disponible y es atractiva. La mente dormida ha aprendido muchas defensas para protegerse contra el Despertar, porque el miedo a la Luz parece ser el miedo a la muerte. Es como acostumbrarse a la oscuridad en un teatro y necesitar tiempo para adaptarse al salir después de la película a la brillante luz del sol.

Los milagros convencen a la mente de que está bien intercambiar las creencias y conceptos a los que se aferra por más milagros. Con cada milagro, la inversión en el ego y la atracción por la culpa es menor. Es un «viaje» interno de atracción hacia la alegría, y cuanto más se expone el ego, más convincente se vuelve el llamado a la alegría.
Tu escribiste: «Tengo miedo de desbloquear a la niña que encerré dentro de mí hace años». Es importante darse cuenta de que las defensas del ego fueron empleadas por la mente para proteger lo que se cree que es muy frágil y débil, y la autoimagen hecha por el ego (a pesar de los esfuerzos por hincharse) es muy inestable porque no tiene fundamento real. Cristo tiene un Creador real, pero el ego es una mentira sobre la identidad y no se basa en nada real y verdadero.
El ego fue creado por una creencia falsa y se disipa al retirar la creencia en él. Mientras trabajas con el Espíritu Santo, cuestionarás el fundamento mismo del sistema de creencias que parecía hacer el cosmos espacio-temporal. En realidad, te estás moviendo profundamente dentro de la mente para aceptar la Verdad y experimentar nuestro Ser tal como es en realidad. A medida que aplicas las lecciones con buena disposición, progresa la destrucción del ego.
Los milagros son cada vez más conscientes, a medida que crece la confianza en el Espíritu Santo, y el viento sale del globo del ego, por así decirlo. Es al aplicar las lecciones sin excepción que la experiencia llega a buen término, reemplazando los conceptos intelectuales que fueron solo el primer paso para deshacer. El ego no comprende el compromiso con nada, y ciertamente no con el Despertar al Amor Divino. Le tiene mucho miedo al Amor, porque el Amor es la ruina del ego.
A medida que das menos fe a las interpretaciones del ego acerca de la «resistencia», la ligereza y la risa suave del Espíritu Santo parecerán muy naturales y atractivas. Una metáfora útil es un tobogán de agua. Mete los brazos, recuéstate y deja que el agua te lleve rápidamente a la gran ola en la alberca. La confianza es la clave. No intentes «descubrir» lo que no se puede entender, como la dinámica del ego, por ejemplo, ya que el ego disfruta estudiándose a sí mismo. Simplemente desea la experiencia de Dios, deja que el Espíritu Santo sea el «cómo», muéstrate momento a momento con nada más que voluntad, y observa la ruina «acelerada» de lo que nunca fue.
Los viejos patrones de pensamiento parecerán surgir hasta la creencia subyacente en la parte inferior del sistema que se deshace. Estate atenta, observa tu mente notando los pensamientos de la manera más desapasionada posible, y estate dispuesta a cuestionar activamente la programación bajo la superficie de la conciencia. La elección de interpretación o juicio se da mejor conscientemente a el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo te guiará específicamente si estás dispuesta. No necesitas usar los juicios del ego del pasado para decirle qué tipo de «oyente» es. La confianza presente iluminará tu camino ahora. Somos el mismo y caminamos por el mismo camino ahora. Solo podemos tener éxito en la autorrealización, ya que literalmente no hay nada más que pueda ser reconocido y conocido.
Amor David