Preguntas

Pregunta:
Desafortunadamente, no he leído "Un Curso de Milagros". Soy demasiado joven. Pero me han hablado mucho acerca de él. Mi mente no puede entender la idea, pero una parte de mí cree. Tengo una pregunta candente para ti. Cada día creo más en la idea, pero también me temo que me estoy alejando. Me encontré con ganas de ganar un concurso de arte. El ganador recibirá una gran suma de dinero para comprar sus productos. ¿Está mal pedirle a Cristo que cumpla estas ideas, y al hacer esto nunca me despertaré de lo que ustedes pueden llamar el sueño? ¿Soy demasiado joven para creer?

Respuesta:
Gracias y bendiciones por tu corazón sincero y tu mente abierta. Nadie es nunca demasiado viejo o demasiado joven para los milagros que Cristo inspira y realiza a través de aquellos que están dispuestos a contemplarlos. Dios ve nuestra Belleza Eterna e Inocencia, y el Espíritu Santo guía a la mente a Despertar con suavidad y seguridad. Mientras que la creencia en la falta persiste, las oraciones del corazón incluirán pedir detalles, como pedir ganar un concurso de arte. Esto es ciertamente aceptable, ya que hasta que la creencia en la necesidad haya sido completamente deshecha será imposible orar sin pedir detalles. Solo recuerda incluir después de la solicitud... "Si es Tu Voluntad”. Entonces recuerdas que con el Propósito del Espíritu Santo, cualquier resultado incluirá "ganancia" para todos/as y "pérdida" para nadie. 

Al creer en milagros y permitirles pasar a través de ti, la creencia en la falta se disuelve, y aparecen en la conciencia la perfección, la plenitud y la integridad que Dios da eternamente.

A medida que los milagros se vuelvan cada vez más naturales, esperarás ver a sus testigos en todas partes. Verás que te has convertido en un/a milagroso/a, y esto lo reconoces por la calma y tranquilidad que sientes dentro. Cristo hace milagros a través de ti al estar dispuesto/a a confiar, y esta disposición no tiene nada que ver con la madurez mundana, la educación o la formación. Los milagros solo pueden llegar a través de ti en ausencia de miedo, y a medida que confíes en la guía suave del Espíritu Santo estarás listo y dispuesto a aceptar nuestra verdadera función de sanar la mente. Es realmente una cuestión de confiar en el Espíritu Santo en cuanto al "cómo", y ofrecer solo un poco de disposición para dejar que se obren los milagros.

Tu sinceridad es muy importante, y el miedo a alejarte de los milagros es el miedo del ego a ser deshecho. Siguiendo las indicaciones internas del Espíritu Santo verás que los milagros son tu función natural, y el miedo al Despertar se desvanecerá y acabará desapareciendo.

Tu estado de ánimo será cada vez más pacífico a medida que apartes los intentos de juicio. La confianza en Dios y el no juzgar van juntos y no se pueden separar. Los milagros traen una sensación de desapego de los resultados, metas y expectativas mundanos. Los milagros ofrecen una sensación de satisfacción y facilidad, porque reflejan el Estado Creativo de una Mente en Dios. Los milagros siempre implican reconocer la liberación de la creencia en el rechazo. Los milagros incluyen a todos/as y a todo lo que nos rodea pues traen sanación a la mente que percibió pedazos rotos. ¡Me regocijo contigo, porque los milagros son una forma natural de mirar el mundo a través de una mirada pacífica!

Cristo llenará nuestros corazones ofreciendo primero, sueños felices de no juicio en los que todos/as y todo se incluyen. El arte del corazón es el de permitir, aceptar y contemplar estos sueños felices. Esto resulta natural, porque procede del Cristo en tu interior. Todo lo que sea útil en nuestra función de obrar milagros es dado sin esfuerzo por Aquel que inspira milagros. ¡No es eso maravilloso! Gracias por tomarte el tiempo para escribir y compartir lo que está en tu mente. Eres un/a Hijo/a del Destino y eres verdaderamente Amado/a.

Con Paz, David